Me presento, mi nombre es Ingrid Coronado. Mi sueño de niña era ser una artista de fama internacional, como Madonna, por lo que estudié la licenciatura en Composición Musical, fui integrante del grupo Garibaldi y, desde hace 24 años, soy conductora de televisión. ¿Y por qué ahora estoy escribiendo en este blog. Todo comenzó por una enorme necesidad de expresar mis emociones. Sentí que mi mundo se derrumbaba; había personas que intentaban destruir mi carrera como conductora con mentiras, y sentía un fuerte deseo de vengarme. Pero, como decía Confucio: “Si vas a buscar venganza, más te vale cavar dos tumbas, porque una de ellas será para ti”. Por lo tanto, tuve que elegir otro camino.Desesperada por encontrar algo que me ayudara, recordé que de niña quería ser artista. “Los artistas importantes siempre han pasado por cosas muy difíciles”, pensaba. Así que me quité el saco de víctima y puse manos a la obra: tomé terapias de todo tipo, asistí a retiros y conferencias, leí todos los libros de superación personal y autoayuda que encontré en las librerías. Y de repente, como un regalo del cielo, llegó a mis manos un libro llamado “El camino del artista” de Julia Cameron, donde recomienda las “páginas matutinas”, que consisten en escribir tres hojas completas en un cuaderno tan pronto te despiertas. Al principio escribía cosas como “no sé qué escribir”, pero con el tiempo se convirtió en la mejor terapia, porque en ese espacio tan íntimo donde “hablas sin filtro” puedes decir lo que quieras de quien quieras. Es un espacio de total confianza porque solo estás tú contigo, lo que te permite darte cuenta de muchas cosas. Incluso Julia, la autora del libro, compartió que descubrió que era alcohólica gracias a sus “páginas matutinas”. Pero lo mejor de todo es que, además de desahogarte al escribir toda esa basura mental, abres el canal de tu creatividad. Si Dios es creador, conectar con nuestra creatividad es la máxima expresión de la espiritualidad. Y por si fuera poco, puedes hacerlo 24/7 y ¡es gratis! En mi caso, esa rutina me ayudó a descubrir mi mayor pasión: escribir. Actualmente tengo tres libros publicados, dos más en proceso, y soy columnista en el periódico “El Universal” en sus ediciones de los domingos.“No hay mal que por bien no venga”, dice el dicho. Gracias a todas las experiencias que he vivido, y a esos dolores, hoy tengo la oportunidad de compartir contigo lo que he aprendido de grandes maestros y amigos.Gracias por permitirme entrar en tu mente y corazón. Deseo que este espacio nos lleve a lugares inimaginables y que juntos podamos explorar nuestro autoconocimiento y sabiduría.Te invito a colaborar conmigo.
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