Saltar al contenido
ENVÍO GRATIS, COMPRA MÍNIMA $2,000 MXN
BIENVENIDOS A MUJERÓN
Cuánto me odio

Cuánto me odio

😔

Tenía quince años cuando el guapo de la escuela me pidió que fuera su novia y así comencé un romance que yo creí sacado de un cuento de princesas 👑

Interpreté su decisión como que yo no era suficiente para él, así que configuré en mi mente la idea de que necesitaba mejorar mi físico para que un novio quisiera quedarse conmigo porque, las revistas y la televisión publicaban imágenes de mujeres que a mis ojos eran perfectas. Así es como comenzó mi calvario para acercarme a esos estándares de belleza. 

Primero, con dietas 🍏 y más dietas, y más dietas. Cada vez más estrictas.

El problema era que entre más hacía, más me exigía. El objetivo siempre era un poquito menos de cintura, un poquito más de pierna, un poquito más de tono muscular. Nunca era suficiente. Ahora entiendo que esta obsesión por perfeccionar mi cuerpo era una de las formas en las que me odiaba. 

Muchas mujeres crecimos creyendo que si no somos bonitas y delgadas no tenemos valor para este mundo. Y somos capaces incluso de poner en riesgo nuestra salud y nuestra vida para lograrlo. 

El problema era que entre más hacía, más me exigía. El objetivo siempre era un poquito menos de cintura, un poquito más de pierna, un poquito más de tono muscular. Nunca era suficiente. Ahora entiendo que esta obsesión por perfeccionar mi cuerpo era una de las formas en las que me odiaba 😞.

Sigo con la boca abierta no solo por el horror que muestran ahí, donde tuve que adelantarle a muchas escenas, sino de pensar que, en mayor o menor medida, muchas nos hemos odiado por no vernos como suponemos que deberíamos vernos. Ya sea por nuestro peso, por nuestras proporciones o por los signos de la edad. 

Millones de personas viven atormentándose por no verse como “deberían”. ¿A cuántas personas conoces que se han hecho tantas cosas que ya ni se parecen a ellas mismas? 

Si te ves al espejo y estás despeinado, no peinas al espejo, ¿verdad? Te peinas tú. Para que te guste lo que ves, donde hay que trabajar es en aceptarte como eres y enamorarte de ti. 

Así es como yo me enamoré de mí: 

1.- Tu dieta no es solo lo que comes, es también lo que ves, lo que escuchas, lo que lees y las personas que te rodean. Sé inteligente con respecto a lo que dejas entrar a tu cuerpo, tanto emocional, física y espiritualmente. 

2.- Amar tu vida hace que te ames a ti. Hacer algo que te guste: el arte, un deporte o  un hobby, ayuda mucho a que te enamores de ti. 

3.- Como te tratan es el reflejo de cómo te tratas, así que poner límites es amarte y tratarte bonito.

Amarse a uno mismo es el comienzo de un romance de por vida y ese es el INGRIDiente secreto...

Escríbeme en mis redes sociales y dime de qué tema te gustaría que platicáramos aquí en “El INGRIDiente secreto”

Gracias por acompañarme una vez más. 

Publicación anterior Siguiente publicación